Si usted es una persona que tiene la costumbre de beber agua durante el día, o si conoce de alguien que lo hace, este es un dato interesante que no debe dejar de leer.
En muchas ocasiones hemos escuchado hablar de los múltiples beneficios que tiene para el cuerpo humano, ingerir grandes cantidades de agua al día, como disminuir de peso, aumentar la energía, evitar la deshidratación, mejorar la digestión, y hasta prevenir enfermedades como el cáncer y los ataques al corazón, pero lo que muchos no saben, es la forma en la que se debe beber el agua.
Los médicos aseguran que una persona debe tomar entre 6 y 8 vasos de agua al día para dar al cuerpo vitalidad y energía, pero después de una comida, es importante que esta, no este fría. Ya te contamos porque.
Si has observado lo que le pasa a la grasa liquida, al aplicarle frio cuando estamos en la cocina, “esta se solidifica”; es lo mismo que le pasa a nuestro organismo al tomar agua fría después de una comida.
A demás de retrasar el proceso digestivo, hace que el intestino grueso absorba la grasa mucho más rápido que el alimento sólido y el cuerpo la dirija hacia el corazón. Las arterias se tapan y genera el ataque, que en la mayoría de los casas conducen a la muerte de la persona.
Así, que si deseas beber agua después de haber cenado, lo mejor, es que la tomes al clima o templada.
También es importante que sepas que uno de los síntomas de ataque al corazón, no siempre es el dolor en el pecho o en el brazo izquierdo, como nos han contado, también suele presentarse un intenso dolor en la línea de la mandíbula, así como las náuseas y el sudor intenso.
Entre más enterados estemos de los síntomas y señales que nos da nuestro cuerpo, será mucho más fácil prevenir un ataque al corazón y acudir rápidamente al médico para que nos brinden los medios necesarios para salvar nuestra vida, ya que el 60% de las personas que presentan un ataque al corazón, no logran sobrevivir.
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